Los adultos mayores y la calidad del aire

Versión en español

Adultos mayores sentados en las escaleras

A medida que las personas envejecen, se reduce la capacidad del cuerpo para compensar los efectos de los peligros ambientales. La contaminación del aire puede agravar las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares, las enfermedades pulmonares como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y el asma, y la diabetes. Como consecuencia, aumenta el consumo de medicamentos, las consultas a los proveedores de atención médica, las admisiones en las salas de emergencia y hospitales, e incluso la cantidad de muertes.

El ozono y la materia particulada (PM) (especialmente la contaminación por partículas finas más pequeñas llamada PM 2.5) tienen mayor probabilidad de afectar la salud de los adultos mayores. La contaminación por partículas finas se ha relacionado con la muerte prematura, arritmias cardíacas y ataques al corazón, ataques de asma y el desarrollo de bronquitis crónica. El ozono, incluso en niveles bajos, puede exacerbar las enfermedades respiratorias.

La EPA ha desarrollado hojas informativas que tienen como objetivo informar a los adultos mayores y sus cuidadores sobre los riesgos ambientales para la salud y tomar medidas para reducir esos riesgos.

Hojas informativas

 

Póster

Más información

Recursos de salud ambiental para miembros de la comunidad (en inglés)